Fondo y forma son los dos componentes más importantes de un video. En este caso, el guion del video constituye el fondo: lo que trae el mensaje que se va a decir. La forma se deja ver en el cómo la persona proyecta ese mensaje a través del lenguaje verbal y no verbal.
Un influencer o personalidad carismática con un guion pobre detrás, difícilmente hará que el video se comparta porque carece de esa sólida esencia que nos hace querer difundir cierto contenido audiovisual.
Pero cuando juntas un guion con sustancia con un orador que conecte con la audiencia, el video tendrá altas posibilidades de volverse viral.
Como estoy escribiendo este artículo en viernes –y este día me pone de buenas–, decidí compartir un checklist con los tips que uso para escribir y revisar los guiones de mis videos.
¿Qué encontrarás?
1. Haz que cada palabra cuente
Comenzamos con esta regla de oro: cada palabra debe contar.
Lo que no suma, resta.
Los videos que se vuelven virales tienen una duración de entre 1 y 3 minutos, pudiendo llegarse a colar uno que otro de mayor duración.
Por esta razón, entre más corto y conciso sea el video, mucho mejor. Para esto es fundamental tener ojo crítico y quitar todo aquello que no sea esencial. Sólo mantén lo que aporte y quita toda la paja.
Cada palabra debe hacer que la anterior resuene más fuerte, que el guion nunca pierda su fuerza, porque cuando dejas algo que no lleva la misma fuerza o que no agrega nada fundamental, el video comienza a perder cadencia y la gente se aburre y se va.
Revisar la gramática es otra cuestión que te ayudará al preguntarte: ¿existe una forma mejor, más corta o más activa de decir lo que se necesita? Recuerda que la forma en la que planteas algo realmente marca la diferencia.
No es lo mismo decir: “No valemos por las cosas que tenemos, sino por lo que somos como personas” que cambiarlo a una pregunta: “¿Te enfocas más en TENER que en SER?” y de ahí desarrollar el mensaje. Siempre hay una mejor forma de decir las cosas y de ponerle ese toque intrigante, la cosa es hacernos el hábito de buscarla.
Así que evalúa cada frase y oración viendo que sea crucial para contar la historia, cumplir el objetivo del video o entender el mensaje central.
2. Piensa visualmente
Considera si algunos conceptos o palabras se pueden reemplazar por elementos visuales que aparezcan en el video como imágenes, pequeños clips de stock o diagramas.
Los videos brindan la posibilidad de decir más al no sólamente contar con el elemento auditivo, sino también el visual. Entonces hay que aprovechar esto para ver qué se puede comunicar de forma visual y qué se puede decir de forma auditiva para no ser tan redundantes.
3. Dale una estructura estratégica
Los primeros segundos de un video son oro moldido. ¿Por qué? Porque son en los que el espectador decide si seguirá mirando o no.
Lo anterior hace que tengamos que adaptar la estructura del guion de tal forma que comencemos con algo que atrape al instante como una pregunta, cifra, frase o dato curioso.
Lo más interesante siempre inclúyelo al inicio y de ahí desarrolla la trama mediante un flujo lógico que dé sentido al mensaje o a la historia.
Cuando termines tu guion pregúntate si hay una mejor forma de plantearlo o reestructurarlo para llamar la atención y que en ninguna parte se vuelva aburrido.
4. Toma un descanso antes de revisarlo
Este consejo es clave. Cuando hayas terminado el primer borrador del guion, aléjate de lo que escribiste y vuélvelo a leer más tarde, o incluso mejor, al día siguiente.
Es mucho más fácil editar un guion con nuevos ojos y un cerebro fresco a la mañana siguiente.
5. Mantén la distancia emocional
Un buen guion emociona. Tal cual. Muchas veces lo que pasa es que si creaste un buen guion desde el inicio, te enamoras totalmente de esa versión y tienes miedo de moverle o cambiarle.
Es muy fácil apegarse a lo que se ha escrito, pero no te aferres al primer borrador y ten la apertura para hacer cambios que ayuden a que fluya mejor la trama o que sea más interesante para el espectador.
Hay que propiciar el hábito de tener una mirada crítica ante lo que escribimos.
6. Léelo en voz alta
Este es el punto que me ha salvado de cometer varios errores… De verdad no tienes una idea de todo lo que cachas cuando lees un guion en voz alta y te das cuenta de cómo sonará.
Este paso hace maravillas al momento de editar o mejorar el guion: agregas signos de puntación, te das cuenta si algo suena redundante o si usas mucho cierta palabra, descubres si hay una forma más corta de decir las cosas, etc.
7. Pide ayuda a alguien más
Nunca está de más consultar la opinión de alguien que nos pueda ayudar a revisar y editar el texto del guion. Así que pídele a un amigo o colega que lo cheque y te dé sus comentarios. Si tu amigo o compañero de trabajo es bueno redactando o creando contenidos, mejor aún.
? TIP REAL ?
Si grabas tus videos desde tu smartphone, baja la app Teleprompter. Te permite copiar y pegar tus guiones ahí para irlos leyendo mientras estás grabando el video.
Lo mejor de todo es que si te pones a practicar mucho verás como NO SE NOTA QUE LOS ESTÁS LEYENDO. Yo lo que hago es que mientras leo el guion, trabajo mi dicción (utilizando diferentes entonaciones y velocidades) y el lenguaje no verbal (gesticulando y haciendo movimientos corporales) para que se vea más natural.
Una vez que le agarres la práctica, verás como se convierte en el mayor recurso para cualquier creador de contenido audiovisual.
Yo antes trataba de memorizar los guiones y como me equivocaba, terminaba haciendo mil y un tomas. Además, hablaba algo lento porque estaba tratando al mismo tiempo de recordar lo que tenía que decir después. Cuando comencé a utilizar Teleprompter como herramienta, me di cuenta que hablaba mucho más fluído y a una velocidad normal. Me dio más seguridad y confianza al hablar porque no tenía el pendiente de que se me fuera a olvidar el guion.
Bueno… espero que estos consejos para escribir un guion de video te hayan sido útiles. A mí de verdad me han servido muchísimo para crear videos más cortos e impactantes. Déjame cualquier duda o comentario aquí abajo.
¡Todo lo mejor!
